Lo primero que debemos diferenciar es si mi gato tiene tos o estornudos. Si son estornudos muchas veces pueden ser simplemente porque olisquean alguna cosa o por un inicio de resfriado.
Si lo que tiene es tos, ya estamos ante un problema más complicado. La tos puede estar provocada por:
- Asma: hay muchísimos gatos que son asmáticos como las personas y se ahogan y les cuesta respirar cuando tienen una crisis. Se debe tratar con inhaladores de salbutamol (Ventolin) y cortisona.
- Enfermedad el corazón: cuando a mi gato no le funciona bien el corazón y tiene un tamaño y una morfología (forma) que no son las correctas, acaba comprimiendo la tráquea y provocando tos, que habitualmente siempre empieza siendo nocturna, sobretodo por las noches. Se deben hacer una ecografía de corazón y ver que tratamiento necesita.
- Parásitos/Dirofilaria: es un parásito que afecta a corazón provocando que se inflame y pase lo que os he explicado antes. Se detecta con una analítica de sangre
Sea cuál sea el motivo que está provocando la tos, es un síntoma grave que siempre se debe acudir al veterinario para que le realice una radiografía de tórax (pulmón) y ver lo que está sucediendo.