¿Qué hacer cuándo mi gato tiene moquitos?
Lo primero que debemos mirar es de qué color son los mocos, si son amarillos o verdes significa que tiene una infección y que necesita antibiótico.
El riesgo, sobretodo en gatitos pequeñitos es que la infección pase a pulmón provocando un pulmonía y que el animal respire muy mal.
Como remedios caseros para ayudar a que esos mocos dejen de ser tan espesos, dejen de taponar la nariz de mi gato y le ayuden a respirar mejor tenemos los siguientes:
– Poner suero fisiológico intranasal (por la nariz)
Como medicamento que ayuda a fluidificar esos mocos, tenemos el Flumil suspensión oral del 4%. Este medicamento solo ayuda a que el moquito deje de ser tan espeso y se elimine, pero no substituye a los antibióticos si son necesarios y hay una infección. La dosis es de 1 ml de jarabe cada 8 horas si mi gato pesa 5 kg.
Ahora os explicaré las causas más comunes por las que mi gato puede tener mocos/secreciones nasales:
1. Rinitis: inflamación de la nariz, ya sea por alergia, por hongos o por bacterias. Si mi gato es muy mayor, no podemos olvidarnos que puede tener un tumor en la nariz, y que por ello tenga secreciones.
2. Virus: existen unos virus respiratorios, que son muy comunes en las colonias callejeras. Si nuestro gato lo hemos rescatado de la calle o sale a pasear, tiene altas probabilidades de contagiarse de estas enfermedades (Calicivirus/Herpesvirus/Mycoplasma). Son enfermedades crónicas, que no se curan durante la vida de mi gato, pero que se pueden controlar y evitar que durante su vida tenga muchas recaídas.
3. El virus de la Leucemia o el sida felino (inmunodeficiencia felina), siempre deben estar presentes si nuestro animal ha sido recogido de la calle o tiene contactos con gatos callejeros.
4.Encharcamiento de pulmón: cuando mi gato tiene liquido en los pulmones también podemos ver que saca un líquido transparente por la nariz. Si respira mal, acudir al veterinario de forma urgente.